Muchos se alarman ante el incremento de diagnósticos de autismo, y se imaginan que es una epidemia peligrosa. Y es todo lo contrario: cuanto mayor conocimiento tiene la medicina de este campo, mejor puede detectarnos.
Por esto mismo, desde mi perspectiva aspie siempre es de agradecer que más colegas autistas puedan abrazar su propia identidad.
La concepción del espectro se ha abierto, permitiendo que recibamos atención personas que antes debíamos vivir bajo normas neurotípicas injustas. Siendo ahora diagnosticados, podemos dejar de sentirnos discapacitados cada día de nuestras vidas.
Es preferible que alguna vez haya un diagnóstico incorrecto para alguien que no lo necesite, a que una sola persona necesitada se vea obligada a vivir como si fuera neurotípica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario