martes, 6 de marzo de 2018

¿Por qué debemos ser una inspiración?

Ayer supe de un coro de cantantes con diversas discapacidades cuyo nombre incluía la palabra INSPIRATIONS.

Visto desde fuera, llamarnos inspiraciones se podría ver como un halago.
Pero en el fondo, es un concepto paternalista y capacitista, ya que en el fondo quiere decir que los esfuerzos y sacrificios diarios que hacemos para encajar en una sociedad que se niega a crecer y aceptarnos son algo bueno.
Que quienes luchan por ser como los neurotípicos son un ejemplo, porque es lo deseable, porque somos unos indeseables.
Que los discapacitados en general solemos ser una panda de mediocres hasta que demostremos lo contrario con pruebas constantes.

Además, ¿a quién inspiramos? Exacto, a quienes no tienen que esforzarse para hacer lo que nos costaría. Esto implica un desprecio velado a la gente con pereza o desmotivación. Nos convierten en objetos; es como si les dijeran:
"Mira a esos, con lo mal que están y trabajan más que tú."
Pero eso a su vez es otra idea capacitista, ya que no podemos saber si esas personas en realidad sufren alguna disfunción ejecutiva o inmunitaria que les dificulta mantener sus actividades. Pueden no saberlo y culparse, o incluso empezar a guardar rencor a estas "inspiraciones" con quien las comparan injustamente (para todos).
Es un enfrentamiento entre hermanos.

Yo puedo ser una inspiración. Pero no tengo la obligación de serlo para que me consideren un ser humano.

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